La región de Castilla - León alberga diversas fortalezas que evocan un pasado donde la arquitectura militar desempeñó un papel fundamental. Entre estas fortalezas destaca el Castillo del Buen Amor. Se ubica en la localidad salmantina de Topas y, a diferencia de otras construcciones de la época, se erige en una extensa llanura, rodeado de dehesas y de viñedos, con un impresionante foso que lo caracteriza. Su historia se remonta al siglo XV cuando, por iniciativa de la Casa de Alba, se construyó sobre las ruinas de una antigua fortaleza. Durante el enfrentamiento entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja por el trono de Castilla, el castillo fue clave como avituallamiento para las tropas de Fernando de Aragón. En 1478, el obispo Alonso de Fonseca y Quijada adquirió el castillo, transformándolo en una casa palacio. El cambio obedeció no solo a convertirlo en su residencia, sino también para ocultar un amor prohibido con su amante Teresa de las Cuevas. La relación perduró y los cua