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Mostrando las entradas etiquetadas como Gran Poder

El Gran Poder visitó a Araujo

Juan Araujo, ex futbolista del Sevilla Club de Futbol, en 1965 sufrió la pérdida de su hijo que falleció tras larga enfermedad.   Araujo era muy devoto del Gran Poder y, durante la larga enfermedad de su hijo, le rezó pidiéndole la curación de este. Tras la muerte Araujo, como padre llemo de pena, renegó de su fe, se enfadó y dijo al Gran Poder que nunca más volvería a su iglesi, que la próxima vez que se vieran las caras sería porque fuese a visitarlo El Gran Poder a él a su casa. Ese año se celebraron en Sevilla las Misiones Populares y, con motivo de estas misiones, varias imágenes procesionaron por el casco histórico en recorrido extraordinario y por los diferentes distritos de la ciudad. Araújo había montado un taller en Nervión y al Gran Poder le correspondió procesionar por esa zona de Nervión y, el día del cortejo procesional, llovió en Sevilla. El Gran Poder buscó refugio en un templo cercano, pero el mismo estaba cerrado y, al ver la nave de un local los hermanos decidieron l

El Zapatero

    Se cuenta que la historia sucede cuando la Hermandad del Gran Poder enviaba andando a los hermanos a pedir la venia para preceder a la Macarena en la carrera oficial, en cumplimiento de la Concordia.   Todas las madrugadas de los Viernes Santos se hacía así formalmente, desde que con la mediación del Cardenal Spínola, se ratificase el acuerdo entre las dos hermandades, algo que desafortunadamente quedó roto en 1902, tras existir desde tiempo inmemorial.   Al filo de la media noche, una diputación de nazarenos del Gran Poder ha de personarse ante la Hermandad de la Macarena para solicitar pasar por la carrera oficial antes que ella y ésta siempre lo tiene que conceder.   Por aquel entonces los nazarenos iban y venían andando y, en el grupo que fue en aquella ocasión, iba un hermano que caminaba con dificultad.   Cuando ya habían terminado de llevar a cabo su misión e iban de regreso, el hermano que andaba con  dificultad se quedaba aún más rezagado, lo que empezó a inquietar al rest