La leyenda del hombre lobo es una de las más difundidas por el mundo y ha dado inspiración a escritores y cineastas. Esta basada en la historia de los asesinatos cometidos por Manuel Blanco Romasanta. El mismo se declaró culpable diciendo que durante las noches era poseído por el espíritu de un lobo. Por esta razón Blanco Romasanta sentía una necesidad insaciable de asesinar y asesinó a 17 personas a las que les extraía el sebo, la grasa, fue por ello conocido como el Sacamantecas. Existe una versión guaraní de esta leyenda, según la cual el séptimo hijo varón de unos padres se transforma siempre coincidiendo con que son noches de luna llena, los martes y los viernes, en un ser monstruoso, con pezuñas, que adopta un aspecto cánido, desgarbado, con olor desagradable, muy antipático, carroñero, ataca los gallineros y a los niños; y, sobre todo, a los niños que aún no han sido bautizados.