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Mostrando las entradas etiquetadas como Poder

El ratón y el gato. Fábula

  Un día estaba ratón en su agujero, cuando se acercó un gato que olisqueándolo dió con él, entonces el ratón al verlo, le dijo: – Verás, querido gato, yo soy más de perros. Adoro su fidelidad, una gran virtud, es por esa razón que  adoro al perro perdiguero. – ¿No me digas?- contestó el gato-. Pues fíjate, mi querido amigo, que esa virtud yo también la tengo. Sal del agujero y seamos amigos. Salió entonces el ratón aunque temblando de miedo, arrugó el hocico y le dijo al gato: – Resulta que ya no, que esa virtud ahora de pronto, no me parece la mejor del mundo. La fábula original de Tomás de Iriarte ‘El ratón y el gato’ (1790-1791) dice así: Tuvo Esopo famosas ocurrencias.  ¡Qué invención tan sencilla! ¡Qué sentencias!  He de poner, pues que la tengo a mano,  una fábula suya en castellano.  “Cierto -dijo un ratón en su agujero-: no hay prenda más amable y estupenda  que la fidelidad; por eso quiero  tan de veras al perro perdiguero”.  Un gato replicó: “Pues esa prenda  yo la tengo

EL LEÓN Y EL CORDERO

EL LEÓN Y EL CORDERO Hebreos 7:1-28 Compartido por Jorge Olmedo Avalos Soria. Cuando era niño recuerdo que en una ocasión nos preguntábamos ¿Si tuvieras que elegir, qué animal te gustaría ser?, algunos dijeron el águila porque vuela alto, es fuerte, tiene buena vista, en verdad cuando miramos un águila impresiona su presencia, da una imagen de autoridad, de poder, de domino, su presencia intimida. Otros dijeron, quisiera ser un León porque es el rey de la selva. Quién no queda impresionado ante el rugido, la potencia, la ferocidad y la majestuosidad del león. Todos los niños tratábamos de elegir el animal que creíamos más grandioso; por supuesto nadie eligió ser lombriz o insecto o burro u oveja. Porque considerábamos a esos animales como inferiores, sin importancia sin trascendencia; en verdad en ningún emblema veremos un cordero o una lombriz, veremos el águila, el león, etc. En Apo. 5:5-6 dice: ….. No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David ha vencid

El anillo del rey

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: - Me estoy fabricando un precioso anillo y he conseguido uno de los mejores diamantes que se pueden encontrar. Dentro del anillo quiero guardar en secreto algún mensaje que pueda ayudarme en los momentos de desesperación total que puedan llegar y que a la vez ayude a mis herederos de generación en generación. Pero el mensaje tiene que ser pequeño para que quepa bajo el diamante del anillo. Todos los que escucharon eran grandes sabios y podrían haber escrito  tratados grandes al respecto, pero darle al rey un mensaje de dos o tres palabras a lo sumo que pudieran ayudarle en momentos de desesperación total era algo muy difícil.Aunque pensaron, buscaron bibliografía, investigaron, no podían encontrar nada adecuado. El rey tenía un anciano sirviente que también lo fue de su padre. La madre del rey murió joven y este sirviente cuidó de él, con lo que era como de su misma familia, por él sentía inmenso respeto y consideraión, as