Ir al contenido principal

Significado del Árbol de Navidad





Los árboles tienen cierto significado antropológico en todas las culturas, están imbuidos de sentido místico, representa la unión del cielo con la tierra, símbolo de espiritualidad. Los árboles aportan grandes beneficios al hombre y de ahí que se los reverencie.

El significado del árbol se relaciona con la fecundidad, con el crecimiento, con la sabiduría y con la longevidad; incluso ciertas tribus nórdicas europeas y americanas tenían la costumbre de reunirse alrededor de árboles sagrados para entrar en comunión con Dios.

El árbol de la vida de la ciencia del bien y del mal está asociado naturalmente al árbol de navidad, éste se enseñoreaba en el Jardín del Edén, desapareciendo con la caída en desgracia del hombre por su soberbia y desobediencia frente a Dios. Y las frutas y los regalos que se cuelgan del árbol en Navidad, son el recuerdo de las gracias y dones que el Creador concedió al hombre cuando vivía en el Paraíso en gracia.

Con el nacimiento de Cristo se produce un renacimiento, los hombres renacen, son perdonados y tienen acceso a la vida en plenitud. El árbol de Navidad es símbolo de la recuperación de esos dones. Las luces que cuelgan del árbol son símbolo de la luz en nuestras propias vidas. La estrella que lo corona es la Estrella de Belén que guió a los Reyes Magos y al pueblo hasta el lugar del Nacimiento de Jesús.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La Leyenda del Amaru

  5 de octubre LA LEYENDA DEL AMARU Cuentan que hace muchísimos años, una terrible sequía se extendió por las tierras de los quechuas. Los líquenes y el musgo se redujeron a polvo, y pronto las plantas más grandes comenzaron a sufrir por la falta de agua. El cielo estaba completamente limpio, no pasaba ni la más mínima nubecita, así que la tierra recibía los rayos del sol sin el alivio de un parche de sombra.   Las rocas comenzaban a agrietarse y el aire caliente levantaba remolinos de polvo aquí y allá.  Si no llovía pronto, todas las plantas y animales morirían. En esa desolación, sólo resistía tenazmente la planta de qantu, que necesita muy poca agua para crecer y florecer en el desierto. Pero hasta ella comenzó a secarse.   Dicen que la planta, al sentir que su vida se evaporaba gota a gota, puso toda su energía en el último pimpollo que le quedaba.   Durante la noche, se produjo en la flor una metamorfosis mágica.   Con las prim

El sabio y la serpiente

El sabio y la serpiente es una fábula indú sobre la necesidad de defendernos cuando nos vemos atacados.  No debemos usar la violencia de forma innecesaria, pero tampoco debemos dejar que otros se aprovechen de nuestra buena voluntad o que puedan aprovechar un momento bajo o una baja autoestima. Dicen que una serpiente vivía en una cueva, en una montaña de la India y tenía atemorizada a toda la población de los alrededores, pues no dudaba en morder a todo el que por allí pasaba. La serpiente empezó a quedarse muy sola, nadie quería acercarse a su cueva.  Un sabio vivía cerca de ella y un día decidió pedirle consejo. Y le dijo al sabio: – Necesito consejo. – ¿Qué sucede?- contestó el sabio. – Es que nadie viene a verme, porque hasta ahora, todo el que se acercaba recibía un mordisco envenenado y ahora me tienen miedo… – Normal que te tengan miedo, es que no haces otra cosa que atacarles- contestó el sabio-. Lo que tienes hacer es dejar de morderles. – De acuerdo. No les morderé más, dij

El fantasma del Diario Sur

    Fuente e imagen: Misterios e historia de Andalucía -EL FANTASMA DEL DIARIO SUR (MÁLAGA)- Uno de los casos más conocidos entre los ciudadanos malagueños, es el del fantasma del Diario Sur, cuando este célebre periódico se encontraba ubicado en su anterior sede, en la Alameda de Colón, número 2, en el mismo lugar donde hoy día se asienta el Banco Exterior de España. Durante la etapa en que estuvo activo el periódico en esa dirección, desde 1939 hasta 1974, un espectro conocido como Don Adrián, hacia de las suyas en la redacción y otros departamentos del inmueble, siendo observado por gran cantidad de trabajadores. El edificio era anteriormente una casa señorial de finales del siglo XIX, donde habitaba Enrique Scholtz, un ilustre malagueño de padre alemán, al que por motivos insospechados llamaban Don Adrián. Cuenta la leyenda que en vida, este hombre atractivo y fuerte tuvo un desengaño con quien consideraba el amor de su vida, lo que le hizo encerrarse en casa sin