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Mostrando las entradas etiquetadas como Parábola

La prueba del maestro

-Soy pobre y débil, dijo un día un maestro a sus discípulos, pero vosotros sois jóvenes, y yo os enseño: es deber vuestro, por lo tanto, conseguir el dinero que vuestro viejo maestro necesita para vivir. -¿Cómo podemos hacer eso?-preguntaron los discípulos-.Las gentes de esta ciudad son tan poco generosas que sería inútil pedirles ayuda. -Hijos míos-contestó el maestro-, existe un modo de conseguir dinero, no pidiéndolo, sino cogiéndolo. No sería pecado para nosotros robar, pues merecemos más que otros el dinero. Pero, ¡ay!, yo soy demasiado viejo y débil para hacerlo. -Nosotros somos jóvenes-dijeron los discípulos-y podemos hacerlo. No hay nada que no hiciéramos por vos, querido maestro. Decidnos sólo cómo hacerlo y nosotros obedeceremos. -Sois jóvenes-dijo el maestro-y es poca cosa para vosotros el apoderaros de la bolsa de algún hombre rico. Así es cómo debéis hacerlo: escoged algún lugar tranquilo donde nadie os vea, y luego agarrad a un transeúnte y coger su diner

PARÁBOLA DE LA SAL

"El viejo maestro pidió a su joven discípulo, que estaba muy triste, que se llenase la mano de sal, colocase la sal en un vaso de agua y bebiese. ¿Cómo sabe? le preguntó el maestro, fuerte y desagradable respondió el joven aprendiz. El maestro sonrió y le pidió que se llenase la mano de sal nuevamente. Después, lo condujo silenciosamente hasta un lindo lago, donde pidió al joven que derramase la sal. El viejo Sabio le ordenó entonces: bebe un poco de esta agua. Mientras el agua se escurría por la barbilla del joven, el maestro le preguntó: ¿Cómo sabe? Agradable, contestó el joven. ¿Sientes el sabor a sal? le preguntó el maestro. No: Le respondió el joven. El maestro y el discípulo se sentaron y contemplaron el bonito paisaje. Después de algunos minutos, el Sabio le dijo al joven: El dolor existe.... Pero el dolor depende de donde lo colocamos! Cuando sientas dolor en tu alma, debes aumentar el sentido de todo lo que está a tu alrededor. Tenemos que dejar