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Mostrando las entradas etiquetadas como Sevilla

Niña fantasmal en la estación de metro de Plaza de Cuba

  La presencia inusual de una supuesta niña fantasmal en la estación Plaza de Cuba del Metro de Sevilla ha generado desconcierto entre empleados y usuarios, aunque hasta el momento no existen pruebas tangibles que respalden la existencia de fenómenos paranormales. Numerosos testimonios han reportado avistamientos de una figura llorando, vestida de blanco, en la entreplanta de la estación, acompañados de inquietantes ruidos durante el turno de noche. A pesar de ser reconocido por su eficiencia y modernidad, el Metro de Sevilla se ve ahora vinculado a relatos de avistamientos inexplicados. Testimonios de empleados y usuarios describen encuentros con una niña solitaria, cuya presencia evoca lágrimas y desaparece misteriosamente al acercarse para investigar. Uno de los testimonios notables relata la experiencia de una testigo que, durante su ronda nocturna, escuchó el llanto de una niña, encontrándola en la entreplanta. Sin embargo, la figura desapareció sin dejar rastro al intentar consol

las medicinales naranjas sevillanas

Si hay una estampa bella y característica de la ciudad de Sevilla es la vista de sus naranjos en flor, que pueblan, o mejor dicho poblaban las aceras de la ciudad embriagando con su perfume a cada uno de sus rincones. Hoy día, muchos de estos naranjos han sido masacrados por los operarios de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, de color socialcomunista, cuya política arbórea es de lo peor pues está acabando con el arbolado sevillano y tortura a los árboles con podas sucesivas a destiempo, hasta ocho he podido contar en uno de los parques de Sevilla.    Pero los naranjos sevillanos y sus frutos tienen una historia bonita. Con las naranjas, que son amargas, no de mesa, se elabora u na confitura que salvó la vida a cientos de marineros. Al parecer de esta historia viene el gran éxito de las naranjas amargas de Sevilla y su exportación a Inglaterra, allí elaboran la mermelada preferida de la reina Isabel II.    El uso "medicinal" de las naranjas se remonta a los s

Pedro I y el lego

  Pedro I "El Cruel" o "El Justiciero" reinó en España entre 1350 y 1369; y parece que se ganó sus sobrenombres. De él se cuentan muchas historias, unas reales, otras no tanto y es así protagonista de leyendas. Un personaje querido u odiado a partes iguales. La leyenda de la Calle Cabeza del Rey Don Pedro, la historia de Doña María Coronel y otras le acompañan en la eternidad. Cuentan que Pedro I fue al Convento Casa Grande de San Francisco, para ver a su prior, una persona que tenía fama de ser persona sabia, pero llegando al claustro D. Pedro fue informado que el prior estaba predicando fuera de Sevilla, esto enfadó al rey que pidió a gritos que cuando llegase a Sevilla el prior enseguida se presentase a él. Al llegar a Sevilla y enterarse de la exigencia o solicitud del rey, el prior se estremeció, era de sobras conocida la cólera del rey en la ciudad y, de aquella orden, dada nada bueno esperaba. El prior se debatía entre la duda de presentarse o no al r

Leyenda del Cristo del Museo

  Está documentado que un ciudadano cordobés de familia noble abandono su casa para alistarse en el ejército, este hombre llegó al grado de capitán y estuvo luchando en Europa. Era Marcos de Cepeda, capitán de los tercios españoles que pasó temporadas largas en Italia y allí tomó contacto con artesanos de la gubia, escultores, estudió de ellos las técnicas de los grandes artistas, Bounarotti, Bernini, etc. Abandonó el ejercito se dedicó a la escultura, a la talla de obras de arte y alcanzó gran destreza. En 1625 vuelve a su tierra natal, quería para pasar un tiempo con su familia, pero tenía previsto regresar a Italia donde tenía su taller y donde había adquirido fama, siendo esta tal que hasta el mismo Papa le había encargado alguna obra. Pero su talento y fama hizo que el obispo cordobés se encargara de tenerlo distraido pidiéndolote que tallase diversas imágenes y esto hizo que no pudiese abandonar la capital. Por entonces, la Hermandad del Cristo de la Expiración había perdi

Leyenda de Fray Benito. Señora, ¿quieres coser? Señora, ¿quieres cortar?

Colaboración de Antonio Campano     Como saben todos los sevillanos, el convento de frailes dominicos de San Jacinto, antes de establecerse en Triana estuvo situado entre la actual barriada de Pío XII y el Hospital de San Lázaro, por lo que todavía hoy, hay una zona que se llama ``Huerta de San Jacinto´´, en ese lugar. Los frailes tuvieron allí, su convento, pero aquello quedaba muy lejos, en sitio despoblado y la fundación no prosperó, teniendo que decidirse la comunidad al traslado a Triana. Sin embargo, hubo un fraile que se llamaba fray Benito, que poco antes de la marcha dijo al prior: -Durante bastantes años he estado en este convento y con mis propias manos he arreglado el altar y he enterrado a nuestros hermanos cuando morían, en nuestro pequeño cementerio conventual. Yo quisiera pedir a vuestra paternidad su licencia para quedarme aquí y seguir cuidando la capilla y el cementerio. -¿Y de qué os sustentaréis, fray Benito? -No se preocupe vuestra paternidad. Sé cult

El Gran Poder visitó a Araujo

Juan Araujo, ex futbolista del Sevilla Club de Futbol, en 1965 sufrió la pérdida de su hijo que falleció tras larga enfermedad.   Araujo era muy devoto del Gran Poder y, durante la larga enfermedad de su hijo, le rezó pidiéndole la curación de este. Tras la muerte Araujo, como padre llemo de pena, renegó de su fe, se enfadó y dijo al Gran Poder que nunca más volvería a su iglesi, que la próxima vez que se vieran las caras sería porque fuese a visitarlo El Gran Poder a él a su casa. Ese año se celebraron en Sevilla las Misiones Populares y, con motivo de estas misiones, varias imágenes procesionaron por el casco histórico en recorrido extraordinario y por los diferentes distritos de la ciudad. Araújo había montado un taller en Nervión y al Gran Poder le correspondió procesionar por esa zona de Nervión y, el día del cortejo procesional, llovió en Sevilla. El Gran Poder buscó refugio en un templo cercano, pero el mismo estaba cerrado y, al ver la nave de un local los hermanos decidieron l

Historias que se pierden en la leyenda Susona bem Suson / Susana famula dei

Casa de la llamada Bella Susona y Fermosa hembra, la hija del judío Diego Susón  Azulejo que recuerda la cabeza de Susona Azulejo con el antiguo nombre de la calle Azulejo recordando la historia de la Bella Susona Azulejo que representa a Susana vestida como judía, aspecto similar al que usaban las beatas Calle Susona En el siglo XIV, los judíos, convivían en Sevilla con la población autóctona cristiana y con los invasores musulmanes. Los judíos eran un pueblo que se destacaba por sus transacciones comerciales, por la usura, por ir copando cada vez más posiciones de poder económico en la sociedad, lo que era un poder paralelo que se estaba estableciendo, de hecho, no de derecho, frente a la Corona. Por otra parte sus prácticas religiosas o pseudoreligiosas los ahcían un elemento temido por la población, hacían ceremonias en las que se sacrificaban niños cristianos y la población estaba cansada de todo ello, además de ser un poder que podía rivalizar con los poderes nobles y con