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Mostrando las entradas etiquetadas como Cuento

¿CÓMO CRECER?

    ¿CÓMO CRECER? (Cuento) Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.  El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una Fresia, floreciendo y más fresca que nunca. El rey preguntó: ¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío? No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda". Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mirate a vos mismo. No hay posibilidad de que seas otra persona. Podes disfrutarlo y florecer regado con t

Otra versión de "El Regalo"

EL REGALO CUENTO ZEN  Vivió una vez un gran guerrero. Aunque muy viejo, aún era capaz de vencer a cualquier contrincante. Su reputación se extendió ampliamente y muchos estudiantes se juntaron para aprender con él. Un día, un joven guerrero llegó al pueblo. Estaba decidido a ser el primer hombre que venciera al gran maestro.  Además de su fuerza, tenía una habilidad asombrosa para encontrar y explo tar cualquier debilidad en un oponente. Esperaría que su oponente hiciera el primer movimiento y cuando revelara una debilidad, entonces atacaría con despiadada fuerza y velocidad de rayo. Nadie había durado con él en un encuentro más allá de su primer movimiento. En contra de los consejos de sus preocupados estudiantes, el viejo maestro aceptó gustoso el reto del joven guerrero. Cuando ambos estaban listos para la batalla, el joven guerrero empezó a dirigirle insultos al viejo maestro.   Tiró tierra y escupió en su cara. Por horas lo agredió verbalmente con todos los ins

La prueba del maestro

-Soy pobre y débil, dijo un día un maestro a sus discípulos, pero vosotros sois jóvenes, y yo os enseño: es deber vuestro, por lo tanto, conseguir el dinero que vuestro viejo maestro necesita para vivir. -¿Cómo podemos hacer eso?-preguntaron los discípulos-.Las gentes de esta ciudad son tan poco generosas que sería inútil pedirles ayuda. -Hijos míos-contestó el maestro-, existe un modo de conseguir dinero, no pidiéndolo, sino cogiéndolo. No sería pecado para nosotros robar, pues merecemos más que otros el dinero. Pero, ¡ay!, yo soy demasiado viejo y débil para hacerlo. -Nosotros somos jóvenes-dijeron los discípulos-y podemos hacerlo. No hay nada que no hiciéramos por vos, querido maestro. Decidnos sólo cómo hacerlo y nosotros obedeceremos. -Sois jóvenes-dijo el maestro-y es poca cosa para vosotros el apoderaros de la bolsa de algún hombre rico. Así es cómo debéis hacerlo: escoged algún lugar tranquilo donde nadie os vea, y luego agarrad a un transeúnte y coger su diner

El cocinero en Navidad

Había un cocinero que debía preparar una cena de Nochebuena inolvidable pero había trabajado tanto durante los meses anteriores que se bloqueó y su inspiración le abandonó, justo en la época más importante del año. Pasaba el día pensando pero ninguno de los menús navideños que componía le satisfacía. Y llegó la víspera de Navidad . Aún no tenía su brillante idea. Estaba tan cansado estaba que le pudo el sueño y se durmió en la mesa de la cocina entre libros y cuadernos de recetas. En sueños se vio convertido en Papá Noel con su saco al hombro en un trineo, entre la nieve al son de campanillas. Aunque no sabía el sitio que iba a visitar, sabía que el trineo allí lo llevaría guiado por una fuerza invisible.   El terminó por detenerse ante una casita en el bosque, llamó y la puerta se abrió al momento sin que nadie pareciese haberla abierto.  Entró y encontró un el salón decorado para la Navidad, con abeto adornado a la chimenea encendida, sobre ella colga